Proyecto MASA: Resumen del Proyecto Análisis de los Modelos Agrícolas y los Sistemas Alimentarios (MASA)
Proyecto Interno 2019 – Director: Dr. Ing. Agr. Walter A. Pengue
Desde una perspectiva integral, los bienes y servicios de la naturaleza son la base de los sistemas agrícolas y alimentarios. A lo
largo de la historia humana, la agricultura ha co-evolucionado y se ha desarrollado junto con las diferentes civilizaciones, las
cuales expandieron y diversificaron los sistemas alimentarios. Entre las diferentes actividades humanas, la agricultura es la que
demanda más tierra, agua y biodiversidad, necesarias para mantener su estabilidad. Dependiendo de cómo se practica, puede
mejorar o deteriorar el agroecosistema que la contenga. Los sistemas agrícolas representan un continuo de modelos, que van
desde la agricultura tradicional hasta la agricultura moderna, co-evolucionando constantemente con la sociedad, interactuando e
influenciándose mutuamente.
En los últimos años, el rol del capital financiero, la influencia creciente de las empresas y corporaciones internacionales y el rol
de los países dominantes, en todas las etapas de la agricultura y de los sistemas alimentarios ha comenzado a hacerse notorio.
Este proceso ha traído beneficios para algunos sectores, pero también ha generado tensiones irresueltas. Inversiones en tierra y
agua (landgrabbing) y el control de la cadena global de alimentos, han producido distorsiones en el sistema productivo,
creando ganadores y perdedores, especialmente en países “en desarrollo”.
Se identifican aquí y analizan las externalidades que empiezan a hacerse evidentes cuando se analizan las transferencias de
materiales y cambios en reservas de recursos, relevantes no solo desde un punto de vista productivo, pero también desde las
perspectivas ecológica, social y económica. Las huella y la mochila ecológicas, junto con los flujos de agua y suelo virtuales,
representan invisibles que están comenzando a ser tenidos en cuenta local, regional y globalmente.
Asimismo, se destaca el papel de la agricultura familiar y los sistemas agrícolas y alimentarios tradicionales (heritage) que tienen
un rol importante en la producción de alimentos, a la vez que cumplen reconocidas funciones culturales y sociales. Revisamos en profundidad el sistema eco-agroalimentario que es complejo y opera a distintas escalas. El alcance de su
influencia aún no está claro, con efectos que van desde impactos en la salud humana hasta la concentración de mercados en
los sistemas alimentarios. La volatilidad de los precios amenaza tanto a productores como a consumidores, a la vez que importantes ganancias son generadas por grupos concentrados, con creciente control sobre acciones y tendencias de mercado.
La estructura generada alrededor de recientes poderes del sistema alimentario global debe ser reformada.
Se analizan todas estas cuestiones en el plano global y en la región y la Argentina, y las interrelaciones y el papel y presiones
que ejercen distintos actores sobre el sistema agroalimentario y la oportunidad de proponer alternativas luego del consiguiente
análisis de escenarios.
Asimismo, se revisa para la Argentina y consideran proponer alternativas frente de sustentabilidad y recomendaciones frente a
la creciente movilidad social demanda acceso a recursos naturales, resolución de conflictos ambientales, mejora de los sistemas
alimentarios y de la calidad nutricional de la comida. Estas tendencias incluyen movimientos relacionados con la tierra y nuevos
movimientos urbanos, que promueven prácticas sustentables, dietas saludables y la integración de comunidades urbanas y
rurales.
Existen sistemas productivos que usan menos agroquímicos, promoviendo la integración de la producción y apuntando a
mercados locales, muchos de los cuales están basados en principios agroecológicos que desalientan el uso de químicos y
fertilizantes sintéticos.